Desde el Centro Social se desarrolla un plan personalizado de inserción laboral, cuyo objetivo es incorporar a l@s usuari@s al mundo laboral.
Cuando una persona recurre a nosotros buscando empleo, comienza un itinerario de diferentes sesiones a través de las cuales pasa de ser considerado “usuario” a “participante”, y esto requiere por nuestra parte un acompañamiento en todo el proceso.
En primer lugar tratamos de conocer a cada persona -sus carencias y características psicofísicas, sociales, culturales y curriculares-, y con estos datos desarrollamos un diagnostico de empleabilidad, mediante el que se pueden determinar sus posibilidades para la obtención de un empleo. En ocasiones se trata de personas desestructuradas que necesitan un apoyo más extenso -a nivel formativo o psicológico-, por lo que es muy importante hacer un buen diagnóstico de sus necesidades para tramitar eficazmente los recursos precisos que permitan cubrirlas, y que finalmente les lleven a la obtención de un empleo.
La mayoría de personas precisan de un empuje y apoyo, de alguien que les indique los pasos a seguir para alcanzar su inclusión social y su autonomía laboral.